“Demasiado que aún tengo la cabeza en su sitio”
Lleva más de 17 años dando la cara. Comunicador, presentador de televisión y radio…hoy charlamos con uno de los comunicadores más queridos y seguidos de nuestra región. Jesús Mazón habla para nuestra revista haciendo un alto en su deseado silencio de entrevistado porque hoy nuestro invitado deja para QR de preguntar para ser él nuestro personaje entrevistado.
Como te han afectado las redes sociales a la hora de comunicarte?
Soy defensor del “BUEN USO” de las redes sociales para mejorar nuestra vida, nuestras relaciones, nuestros contactos…En mi propio caso mis redes sociales son mi mejor medio de Comunicación y por eso no necesito que nadie hable de mi porque con mis redes cuento lo que quiero contar. Hasta la fecha sólo recibo cariño y buena energía por parte de mucha gente que así me lo hace saber. Eso sí, trabajo cada día en ellas y mimo el contenido, las fotos, los textos….es para mí un trabajo. Los profesionales de la comunicación debemos saber que lo que se hizo ayer no vale de nada y que hay que ponerse las pilas y saber mudar la piel cuantas veces sea necesario para seguir en activo.
Si no te pueden encontrar en internet, no existes?
Cualquier persona que quiera hacerse escuchar, hacerse ver…está en la obligación de saber manejar con destreza sus redes sociales. En esto hay mucho ignorante que cuelga 30 fotos diarias sin contar nada o te etiqueta sin permiso en tu muro o vomita noticias terribles. Mi cuenta de Facebook es mi mejor medio de comunicación…Internet es un universo lleno de posibilidades y yo las uso para mejorar mi vida y seguir existiendo mediáticamente. Es más, hoy la gente ya no se informa a través de los medios de comunicación…se informa a través de las redes sociales y si no estás en ellas, no existes. Hoy la televisión se ve sentado en un autobús, en la cola del supermercado. Estamos en un momento de cambios y debemos estar preparados.
Háblanos de tu trabajo en Fraile y Blanco?
Desde hace cinco años desempeño una función social en la productora Fraile y Blanco con la inmensa fortuna de hacer cosas que me hacen muy feliz como organizar exposiciones que me mantienen en contacto con muchos artistas, organizo un calendario con actividades sociales y coordino la producción de nuestro Canal TV de Fraile y Blanco y de Piquio.com…Soy muy afortunado porque es un trabajo que me llena mucho cada día y me siento tan respaldado y valorado en mi empresa que cada día doy gracias por ello. Ha sido para mí como hacer un Máster porque he aprendido a reinventarme.
El Mundial de Vela, el Centro Botin, se avecinan cambios en la ciudad, como crees que va a influir en los santanderinos estos acontecimientos?
Ojalá que todo lo que está por llegar cambie la actitud del santanderinismo de toda la vida y nos haga ser personas más abiertas, más receptoras, que dejemos de mirarnos el ombligo y sepamos afrontar los cambios como el comienzo de una nueva etapa en la ciudad.
Piensas que estamos preparados para estos cambios?
Santander está lleno de gente que merece la pena, gente con talento, con ganas, con fuerza pero a veces nos falta un empujón y ser más cosmopolitas. Yo creo que lo mejor está por llegar aunque yo personalmente no tenga ni idea de Vela pero creo que este año la ciudad vivirá una oportunidad de oro para hacerse ver y mostrar al mundo la buena calidad de vida que tenemos aquí… Muchos son los que se fueron porque Santander les quedaba pequeño y siempre, por un motivo o por otro, terminan volviendo.
Como te imaginas Santander dentro de cinco años?
Hace tiempo un invitado me dijo una definición de Santander que me encantó. En Santander nos conocemos todos y todos actuamos como si no nos conociéramos….Me gustaría imaginar una ciudad más abierta a los cambios, más tolerante a la gente que destaca por ser diferentes, más internacional, con más opciones y donde lo predecible dejara paso a una ciudad menos esperable.
Por último, cuéntanos como te encuentras, estas pasando un buen momento?
Decirte que estoy feliz y pleno sería una osadía en estos momentos en los que tanta gente está pasando por momentos complejos. Procuro vivir con optimismo sintiendo que vendrán mejores tiempos para todos. No te niego que vivo con miedo al futuro, al mañana, aunque yo no tengo hijos ni casi hipoteca y eso me da una tranquilidad física y mental en el día a día. De todos modos, están viendo tantas cosas mis ojos estos años que muchas veces pienso que demasiado que aún tengo la cabeza en su sitio. Hay una frase que me repito cada mañana a mi mismo: Todo irá bien.