Autor: David Gonzalez Arribas
Autor: David Gonzalez Arribas
Autor: David Gonzalez Arribas
Autor: David Gonzalez Arribas
¿Cuántas veces has utilizado esta palabra? ¿Cuántas veces la has escuchado en boca de tus seres queridos?
Dolor es la palabra más utilizada en nuestras consultas, ya que casi el 100% de las personas que acuden al médico, al fisioterapeuta o a cualquier profesional de la salud, acude porque tiene un dolor que quiere solucionar.
Por ello, vamos al tema que nos interesa. ¿De dónde proviene el dolor físico que sentimos?
La respuesta más obvia es que proviene del tejido que tengamos dañado. Pongamos un ejemplo que vemos mucho en consulta: el dolor de hombro. Siguiendo este razonamiento, cuando tenemos dolor de hombro quiere decir que hay un daño físico real en dicha articulación, ¿verdad?
La evidencia científica nos muestra que esto no es así. Distintos estudios y distintos neurofisiólogos afirman que el dolor es multicausal.
Citemos algunos ejemplos:
- El doctor James Andrews hizo un estudio con jugadores de la liga de Béisbol americana en el cual demostraba que el 90% de los jugadores que participaron en dicho estudio tenían dañado el cartílago articular del hombro con el que lanzaban la pelota. Hay que decir que dicho lanzamiento, se producía a una velocidad media de 120 km/h. En este estudio, también se comprobó que el 87% de los participantes tenían dañada la musculatura del manguito rotador o incluso en algún tendón existía una rotura parcial. A pesar de ello, estos jugadores jugaban SIN #dolor.
- Según la Kinesiología, existen 4 factores que pueden desencadenar el dolor: factor estructural, factor bioquímico, factor emocional y factor energético.
- El dolor más típico que sufrimos en el mundo moderno es el dolor lumbar. Es muy típico ver en consulta pacientes con daños en el tejido del disco intervertebral. Ya sea por deshidratación, protrusiones o hernias discales. Sin embargo, hay estudios que demuestran que poco tiene que ver esta afectación con el grado de dolor del paciente (Jensen. Magnetic resonance imaging of the lumbar spine in people without low back pain. New Eng J Med, 1994).
- Otro estudio interesante para seguir en esta línea es el caso de los pacientes que son operados con hipnosis, en vez de con anestesia. Si el dolor fuera puramente físico, ¿esto tendría sentido?
- Todos hemos oído hablar del famoso efecto placebo. Pues bien, ¿qué hay de verdad en eso? A priori, cualquier medicamento que el médico nos proporcione debería tener un efecto sobre nuestra salud. A priori, sólo basándonos en su composición química, debería ser un efecto mayor o menor. La ciencia muestra que esto, NO ES ASÍ. Según este estudio “Buckalew, L.W. and K.E. Coffield. An investigation of drug expectancy as a function of colour, size, and preparation. J Clin Pharmacol, 1998”, demuestra que las cápsulas transparentes con bolitas rojas en su interior son más efectivas que las cápsulas con bolitas blancas; y éstas son más efectivas que los comprimidos de colores; y éstos son más efectivos que los comprimidos cuadrados sin esquinas; y éstos son más efectivos que los comprimidos redondos.
Por lo todo lo expuesto anteriormente, tiene sentido decir que el origen del dolor y el mantenimiento del mismo no depende única y exclusivamente del daño que se haya producido en el tejido.
Aun así, el daño en el tejido es un factor importante que abordaremos en próximas publicaciones.
Ahora os lanzo una pregunta a vosotros, lectores. ¿Alguna vez habéis sentido dolor? Y si la respuesta es afirmativa…¿os parece que todo lo expuesto anteriormente tiene sentido? O en cambio…¿os parece que el dolor sólo tiene una causa, y esa causa es física?
Dejadme vuestra opinión en los comentarios, o por privado.
ENCUENTRAMÉ AQUÍ o en FACEBOOKo enINSTAGRAMEstaré encantado de atenderos y contestaros y que se abra un posible debate.
Muchas gracias por vuestra atención.